Desarrollada por Fritz Perls, la terapia Gestalt se incluye dentro de las psicologías humanistas. Su objetivo se basa en ayudar al ser humano a desplegar todo su potencial, a través de la aceptación de lo que  uno es.

En el proceso gestáltico, se enseña a la persona, a fijar su atención al presente, para  darse cuenta de cuales son sus verdaderas necesidades. Al mismo tiempo, se le ayuda a ver cuales son las creencias recibidas del entorno, que le impiden manifestar su potencial plenamente, y que son las causas más profundas de su sufrimiento.

Es un proceso de redescubrimiento de uno mismo, en el que uno aprende a responsabilizarse y tomar las riendas de su propia vida.